miércoles, 16 de marzo de 2016

Revistas



Vivo arriba de una tienda de revistas, siempre hay algo que leer. El casero, que también es dueño de la tienda, deja cajas y cajas llenas de revistas en el pasillo. Suelo tomar una, leerla con mucho cuidado y devolverla, nunca se las he pedido y nunca me han dicho nada, así que lo sigo haciendo, uno lee muchas cosas y a veces aprende algo.
Una vez leí de una señora que inventó unos pequeños robots que te pueden curar ciertas cosas, la señora tenía cáncer y se estaba muriendo y como era muy inteligente, se curó con su propio milagro. Eso me sorprendió mucho, en la foto se veía como una señora cualquiera. Luego los mejoró y sus robots se usan ahora para cerrar heridas de personas con azúcar, ellos tardan muchísimo más para cicatrizar.
El otro día leí que la marihuana debería ser legal y que tiene muchos beneficios. Yo creo que eso es verdad, el otro día en el trolebús vi a una viejita bastante vieja, fumando algo en cierto aparatejo que definitivamente no olía a tabaco, además la gente le dijo de cosas y no faltó el chavo que gritó “¡Saque!” La señora respondió “Es que si no lo hago, me dan mis achaques”. Me dio mucha risa y desde ese día he notado mucho ese olor por todos lados, en el centro, en el metro, en la calle, hasta al lado de la policía, yo creo ya van a hacer legal; como lo decía aquella revista.
En una revista de caballeros, observé que la mujer era multiorgásmica. He estado con mujeres y nos hemos divertido pero nunca me ha pasado como en las pornos que todas gritan y sacan muchos jugos. Conmigo, solo son gemidos y caricias pero hasta ahorita, nadie se ha quejado. Hace poco en la tienda de la esquina una vecina mía compró un paquete de condones. Que inteligente, pensé y seguí rumbo a mi casa. Un  rato después escuché que alguien se metía a casa de la vecina, supuse que era su galán y tenía razón. Esa noche descubrí que las mujeres si son multiorgásmicas.
Hace poco leía en una revista de espectáculos, que un famoso payaso iba a participar en las luchas libres en un evento especial. Me reí mucho y se me hizo una estupidez, pero bueno a la gente le gustan las tonterías. Me acordé cuando en un parque estaba viendo a un payaso y su acto era verdaderamente malo pero, pues el pobre lo intentaba. Un joven, no más grande que yo, estaba burlándose del payaso y la gente comenzaba a reírse con sus chistes, el payaso comenzó a correr hacia el joven, para saltar y darle un madrazo. ¡Pum! Se vio como en las maquinitas de King of Fighter, el chavo quedo tendido, la gente abucheó al payaso y este se fue muy enojado. Nadie le dio nada, ni una moneda.
En Selecciones me encontré con un artículo de unos niños de la India que podían ver debajo del agua, eso se me hizo increíble. La primera vez que vi el mar fue en Veracruz, algo hermoso ¿Verdad? Nadé horas y horas y estuvo muy divertido. Toda la gente me miraba porque me metí al agua con toda mi ropa, pero eso no importaba, por fin había conocido el mar. Recuerdo que mientras me sumergía intentaba abrir los ojos para ver que había y no alcanzaba a ver nada, puros manchones. Debe ser bonito ver debajo del agua.
Me gusta leer las revistas, tengo Facebook y ahí todos los días suben notas y notas, videos tras videos, memes interminables y gif´s de gatitos. Hay más control de información en las revistas, esas que te enseñan de la vida.
Por eso me encierro en ellas, siempre me he considerado un autodidacta. Espero hoy suba las cajas del Alarma.

miércoles, 18 de febrero de 2009

Desperté

Cuando desperté ya todo había acabado.
El miedo de los ojos en la cara de esa niña había desaparecido junto sus más íntimos recuerdos de sus escasos años de vida. Estaba muerta.
El real visceralismo está muerto. Lo recordaremos en nuestros corazones y en nuestros libros.
¿Qué es un poema? ¿Por qué no me gustan?
Tomo su diario y salió corriendo de una casa, más bien un lote baldío con una casa abandonada un montón de niños de secundaria cuidaban su puerta, la torturaron al salir, pero logro escapar, la visión de esto me pareció un poco grotesca pero la comprendí de inevitable.
Nos hizo un paro total, era una niña de 4 a 6 años nunca lo supe y nos pidió que la llevaremos a una dirección, estaba sorprendido y no sé si Román también lo estuviera, pero dijo que sí, que subiera al carro.
La mire por el retrovisor, estaba toda sudada y despeinada, su tez blanca, hacía que se viera rosada por la excitación, tenía unos bellos ojos miel o azules no los recuerdo bien pero eran de color. De su mochila saco una medicina, una caja de tabletas, me la dio.
Estaba vacía y despegada de un extremo, al abrirla vi la dirección “Madero # 1008” en tinta azul, escrita con letra de mujer, no sé cómo explicarlo, una letra grande y redonda. Nos dirigimos hacia ahí.
Pensé en que pasaría si tu como madre vieras bajar a tu hija de un auto extraño con dos jóvenes en los veintes en los asientos de adelante, me preocupaba esta idea, ninguno de los 3 hablaba solo seguíamos oyendo la radio.
Nos costó trabajo encontrar la dirección, sabíamos que calle era Madero pero no sabíamos a qué altura era, es una calle que atraviesa más de la mitad de la ciudad, al fin encontramos la casa, era una casa bonita con un 1008 pintando a un costado de la puerta. La niña estaba muerta, estaba muerta junto al real visceralismo y junto a los real visceralistas o eso creí. Hasta el día de hoy.

miércoles, 4 de febrero de 2009

Enamorado

Eran como a las seis y media de la mañana, ya me había bañado y me estaba poniendo el uniforme escolar cuando sonó el timbre de mi casa. Mi papá entró a mi cuarto y me dijo que no me pusiera el uniforme, que me vistiera normal y que me apurara. Ese día no fui a la escuela.Al salir al garaje de la case vi al papá de Pedro, junto a dos policías. “¿Qué paso, señor?” Le pregunté y me contestó “Es lo que quiero averiguar”. Al parecer Rebeca se había suicidado y solo había dejado una nota que decía Ricardo y al parecer era para mí.

No sé porque estaban los policías, ni tampoco sé porque nos fuimos en la patrulla y mi papá se fue en el coche a casa de Rebeca. La sutiliza policiaca no era lo mejor, el radio no dejaba de decir cosas de la niña que se había suicidado, al parecer un policía había informado a los medios o tal vez fue un vecino que había dado el pitazo a los medios.

No intercambie palabras con el papá de Rebeca, hasta el final del viaje, le pregunté si Pedro ya lo sabía y me dijo que sí. Al entrar a su casa, había varios policías, forenses y gente que no conocía, la mamá de Pedro no estaba o simplemente no la vi por ahí. El papá me llevo al cuarto de Rebeca y justamente en su escritorio de centro estaba una nota doblada con un Ricardo escrito en el centro.

En realidad no recuerdo ponerme triste, tal vez un poco enojado, la pena me carcomía con los papas de Rebeca, porque madres Rebeca me había dejado una nota a mí, la tomé, pero en realidad no quería leerla. Pregunté si alguien la había leído y me contestaron que no, que querían respetar la última voluntad de Rebeca. Me metí al baño a leerla. Yo solo.

Cuando anduve con Rebeca, siempre supe que ella no quería conmigo, nunca hicimos cosas de novios, solo nos besamos un par de veces. Fue hasta la graduación cuando lleve a Rebeca a su casa que comprendí todo, claramente a ella le gustaba Pedro. Fue en una peda en diciembre que Pedro me lo confirmó, me contó que su hermana estaba enamorada de él y que él había aprovechado la situación para tirarse a Rebeca varias veces.

Cuando me lo dijo no pude evitar sentir rabia y celos, a mi me ha gustado Rebeca desde que íbamos en la secundaria, pero Pedro era mi mejor amigo así que no le dije nada, sólo le dije que se cuidara, que eran medios hermanos, que si los cachaban iba a ver drama en su casa y las cosas no serían divertidas. Me dijo que no me preocupara, que acabando las vacaciones de diciembre, él y Rebeca eran historia.

Nunca me había arrepentido de haber reprobado un año en la escuela hasta ahora, todos mis amigos estaban en la uni y yo seguía en el último semestre de la prepa todavía, pero ese día odie él hecho de no estar lejos de la ciudad. Ahora estaba en casa de mis mejores amigos, con una terrible noticia y una nota dirigida a mí.

“Es terrible la situación en la que me encuentro, el problema no soy yo, si no lo que está dentro de mí, soy incapaz de llevar esta semilla de malas decisiones, soy incapaz de ver a mi papá otra vez a la cara, soy incapaz de verte a ti, tal vez la única persona que siempre me amo y soy incapaz de volver a ver a Pedro después de lo que me hizo, no quiero ver nada más, no quiero llevar esta carga, por favor dile a Pedro que lo amo, eres el único en quien puedo confiar, no quiero que esto se sepa, así que destruye esta carta, Ricardo dale fuerza a mi papá, hazlo por mí.”

Lo del embarazo de Rebeca se supo como 4 meses después del día de su suicidio, al parecer un forense vendió la noticia, gracias a dios nunca se supo que ese niño era de Pedro. El papá de Rebeca respeto mi decisión de que no le dijera nada. Lo iba a ver una vez por semana los primeros tres meses, luego una vez cada 2 semanas en los siguientes meses y poco a poco lo deje de ver, llevo años sin verlo.
Pedro lo he visto varias veces en fiestas, en el antro, en el malecón, en la plaza pero no nos hablamos, nunca le dije lo de nota, simplemente no me atreví y el nunca se intereso en buscarme. Todos los días pienso en Rebeca y en esa nota. No hay día que no piense en ello y no hay día que no vea a Rebeca en la calle caminado, pero no es ella. Me mude de Coatza por la uni y no pienso regresar a Coatzacoalcos nunca más. Simplemente no hay nada ahí para mí.

martes, 3 de febrero de 2009

Amor

Fue justo después de la graduación, en la primera semana mi vida universitaria, cuando comprendí que deseaba poseer a Rebeca. Toda mi vida la odié, a ella y a su papá, pero mi mamá es feliz y eso era lo que me importaba.

Cuando entré en la prepa y ella seguía en secundaria, ya varios amigos me habían hecho comentarios de lo buena que estaba mi media hermana, pero no fué hasta que mi mejor amigo Ricardo, con toda mi bendición del mundo, llegó a actuar. A los pocos meses empezaron a andar y fue así como empecé a hacer migas con Rebeca.

La relación de Ricardo y Rebeca o la doble R como los castraban, duró muy poco, pero fue el tiempo suficiente para que Rebeca se hiciera mi amiga y la de mis compañeros, fue una tapa divertida, en la que Rebeca me presentaba a sus amigas y tuve varias relaciones fugaces con muchas de ellas.

Pero en la graduación todo cambió. La loca de Rebeca me había besado y eso me había paniqueado. Le dejé de hablar un tiempo, pero en esa primera semana universitaria no dejaba de pensar en ella y en ese beso. Le dedique un buen de puñetas a mi media hermana, pero como nos habíamos dejado de hablar desde la graduación, no me decidía si esperar a regresar a Coatza, para hablar con ella ó mandarle un mensaje de texto a su cel.

Tres mese después y justo antes de las vacaciones de diciembre opté por lo primero y le puse “Que onda, ¿Cómo estás?” , enseguida me respondió un “Bien, ke milagro que t akuerdas de mi” y pues así seguimos mensajeandonos toda la tarde, ya luego fue en el Messenger, después hablabamos largos ratos por teléfono todos los días, como novios. Hablabamos puras tonterías, chismes, mamadas de la escuela, pero nunca de la noche de mi graduación

Estaba ansioso por llegar a Coatza para aclarar las cosas con Rebeca y llevármela a la cama. Rebeca también estaba nerviosa o eso creo, porque todo el viaje de regreso a Coatza nos estuvimos mandado mensajes. Ella fue por mí a la central, sólo ella. Cuando arribé, la vi parada con unos pants ajustados y una blusa rosita que no le tapaba el ombligo, la abracé y después la besé en la boca. Fue un beso largo.

No dijimos nada en el carro, ella manejó, llegué a mi casa y corrí a saludar a mi mamá, salude a su esposo, quien formalmente pagaba mi carrera, fuimos a cenar los 4 y recuerdo que nos divertimos mucho. Esa noche nuestros padres se fueron a dormir, y yo me metí al cuarto de Rebeca con el pretexto de ver una película. Hicimos el amor cuatro veces esa misma noche, no pienso meterme en detalles, pero puedo asegurar que es una noche que nunca olvidare.

Al día siguiente la cruda moral era fatal, no pude ni levantarme para desayunar y verle la cara a todos en la mesa, me excuse diciendo que la cena me había caído fatal y estuve casi todo el día encerrado en mi cuarto. Rebeca intentó entrar, pero le dije que me dejara dormir. En la tarde salí con ella y unos amigos y así pasaron mis días en estas primeras vacaciones decembrinas, hicimos el amor todas las noches, menos el día de mi partida.

El día de mi partida, fue ella quien me fue a dejar al ADO, en el camino me preguntó, “¿qué onda con la relación?” no le contesté nada. Ella me dijo que me amaba y que era el amor de su vida. No pude evitar reírme de ella y le conteste “No seas tonta, te imaginas el pedo en que nos meteríamos, mejor hay que dejarla así”.Su reacción fue llorar y la entendí, pero pues yo nunca la amé, solo me gustaba el sexo con ella y pasármela bien. El camión ya estaba siendo voceado y le dije “Rebeca, esto fue sólo algo de chamacos, olvidémoslo y sigamos con nuestra vida” .Me preguntó que si la amaba, fui sincero y le contesté que no. Lloró más, pero pues un camión me esperaba y ya no me quedaba tiempo para consolarla, así que le dije, nos mandamos mensajes. Nunca más nos enviamos mensajes de texto.

lunes, 2 de febrero de 2009

Des-Amor

La primare vez que conocí a Pedro tenía como 7 años, estábamos en la misma primaria y nuestros papas eran maestros de la misma escuela, mejor dicho mi papá y su mamá. Mi madre murió al darme a luz, y su padre murió en un trágico accidente del cual no me molestare en recordar.

No sé bien, porque nunca le he preguntado a mi papá, como es que empezó a salir con la mamá de Pedro, pero fue a mis 7 años. Pedro es 2 años más grande que yo. Y desde ese primer día en que salimos los 4 como familia; me enamoré de él.

Fuimos al malecón y jugué mucho tiempo con Pedro, nuestros papas se quedaron en el coche y ahora que lo pienso, no sé por qué se quedaron ahí, tal vez querían intimidad no lo sé, ese día Pedro me dijo que seriamos hermanos y yo le dije que eso no era cierto que estaba loco.

Pero pues al poco tiempo fue la boda y la mama de Pedro con todo y Pedro se mudaron a mi casa. Siempre me he llevado bien con la señora pero nunca le he dicho mamá y con él prácticamente me deje de hablar. Jugábamos de niños pero cuando él entro a la secundaria nos empezamos a distanciar al grado que pasaban meses y no compartíamos palabras.

Fue en tercero de secundaria, cuándo por fin la pubertad me hizo mujer y gracias a eso, me empecé a llevar con Pedro de nuevo. Al parecer un amigo de él, de la prepa se había fijado en mí y aunque yo ya había tenido novios en la escuela, esto era algo diferente, ósea, era un we 2 años más grande que yo. Y pues Pedro me empezó a invitar a sus fiestas y yo gustosa iba, empecé una relación con su amigo, pero en realidad solo lo hacía para convivir con Pedro.

Al poco tiempo termine esa relación y contra mis temores, Pedro me seguía invitando a sus fiestas, fue en esa época cuando Pedro y yo nos empezamos a llevar bien, y pasaba mucho tiempo con él, aun así Pedro siempre fue fraternal conmigo y yo no sabía cómo decirle que él es el amor de mi vida.

Fue en su graduación cuando se dieron las cosas. Obviamente estuve en la mesa con mi papa, la señora y Pedro, pero como yo conocía a todos, prácticamente fue como si yo también me hubiera grabado. Después de la fiesta fue el after en casa de uno de los amigos íntimos de Pedro. Esta era mi oportunidad de decirle algo a Pedro, el alcohol brotaba por todas partes y me eche varias copas, eran como las 4 de la mañana cuando decidí hablar con Pedro.

Lo aparte de sus amigos y lo lleve a un cuarto vacio, empecé a decirle que lo quería, que lo iba a extrañar cuando se fuera a la uni, que era un todo para mi, el solo asentía y se quedaba callado, lo tome de las manos y le di un beso en el cachete, y luego uno la boca. El se quito rápidamente y me dijo que si estaba pendeja o que madres me pasaba y salió del cuarto azotando la puerta.
Me senté en la cama y me puse a llorar un rato, cuando tocaron la puerta y era el amigo de Pedro, el dueño de la casa con una chava, entendí el mensaje y me salí. En la fiesta ya quedaban pocas personas, Pedro no estaba y uno de sus amigos me llevo a mi casa. Al llegar a mi casa, Pedro no estaba en su cuarto, entre al mío, lloré un poco más hasta quedarme dormida.

Pedro se fue a la universidad y le agradezco que nunca les haya dicho a mis papas, yo estoy en la prepa y aunque tengo muchos pretendientes no me intereso en ninguno, porque Pedro es el amor de mi vida y sé que siempre lo será.

miércoles, 28 de enero de 2009

Apocalipsis Now

Miré, y he aquí un caballo amarillo, y el que lo montaba tenía por nombre Muerte, y el infierno le seguía. Apocalipsis, 6:6, 8.

Me encontraba sentado en una mesa llena de bolsas de mujer, una música espantosa retumbaba en mi cabeza al parecer un derivado del reggaetón, una tenue oscuridad asentada con luces multicolores no ayudaba en la escena y para rematar en mis brazos tenía una media de Sol y no una de Corona.

Me trajeron con engaños. Odio este tipo de lugares, pero mi amigo está enamorado de esa yuppie y no me quedó de otra, ansiaba el momento de irme, nadie hablaba conmigo ni tampoco me volteaban a ver, gracias a dios no soportaría tanta presión y menos en un lugar de ese tipo.

Después de 6 cervezas, era lógico que me dieran ganas de ir al baño, al llegar ahí el pasillo que dividía el baños de hombres y el de mujeres estaba lleno de personas haciendo cosas indecorosas, gente fajando, unos bueyes metiéndose coca, mujeres haciendo cola, lo normal en un baño de antro, entre hice lo mío y al salir del baño mire hacia la barra y la ví, estaba con un celular. Era la muerte.

No era la clásica muerte, no quiero que pienses eso, no, era una mujer madura, pero atractiva, pareciese de 30 años, un cuerpo increíble y era simplemente hermosa comprendí totalmente que era la muerte con sólo verla y me dijo: Ven y mira.

Y miré y lo vi todo; el principio y el fin de los tiempos, y supe que iba a morir pero no me importó por que todos morirían igual.

Regresé a mi mesa, y tome una botella de la mesa de al lado me la empine y decidí salir al bulevar y vi que todo los sellos se abrieron, la tierra temblaba, los hombres se mataban los unos a los otros,el mar ahogaba la tierra, los santos se vistieron todos de blanco, los reyes caían de sus tronos y la luna se volvió toda como sangre; y por un momento en mi vida fuí feliz y nada me importó.

viernes, 2 de enero de 2009

Nubes Rojas

Las nubes eran rojas. Y era raro ver nubes rojas de noche, pero algo oí en la radio de un fenómeno atmosférico de reflejos y por eso se veían así. Las nubes rojas me pusieron a pensar.

La última vez que la ví fue hace 4 años y también había nubes rojas el ADO estaba vacío, a lo mucho unas 15 personas, un autobús con escalas  con  destino al D.F. la esperaba en el andén número 5. Estábamos seguros de que esta iba ser un adiós definitivo. Un camión al D.F, un avión a España.

Una voz anunció “ADO le da la más cordial bienvenida e informa a los pasajeros rumbo a México Central Tapo,  que él autobús número 213 estacionado en el andén número 5 está próximo a su partida”.  Sentí una gota de sudor en la espalda y sólo pude tomar su maleta para ayudarla. Los labios me temblaban y sentía las piernas de goma, no sabía cómo despedirme.

Me vió y dijó “No estés triste muchacho” y me dio un tierno beso en el cachete. Con una palideciente voz le conteste titubeando “Sabes… todo este tiempo te ame” y ese beso en el cachete se convirtió en el único beso de amor que he tenido en mi vida y abordó el autobús.

Al salir de la central para  tomar un taxi para regresar casa lo primero que hicé fue ver hacia el cielo las nubes eran todas rojas.

Hoy cuatro años después había nubes rojas y me encontraba bebiendo con unos amigos en lo que es la barra más grande del mundo, el malecón, escuchábamos una triste melodía de Frank ZappaWatermelon in Easter Hay. Las nubes tambien eran rojas, obviamente pensé en ella.

Un bocho azul metálico se estacionó justo al lado de nuestra camioneta, unos gritos de mujer provenían de él. Todos volteamos a ver quién era y resultó ser ella. Obviamente ya no era la misma, pero seguía siendo ella. Corrió hacia mí y me dio un fuerte abrazo, no me la podía creer, nos saludamos, me explicó que vinó al funeral de una tía hermana de su mamá a la que no extrañaría.

Entonces lo vi a él, ella se dio cuenta y con un toque de pena me lo presentó, se llamaba Luis, creo,  era un bien parecido españolito me comentó que llevaban 2 años saliendo, mierda pensé, pero así es esto del amor y platicamos un buen rato, hasta el españolito me cayó bien. Después de eso se despidió y quedamos ir a un café.

Un amigo me dio ray a mi casa, no hablamos mucho en el camino. Mientras abría la puerta de mi casa, volteé a ver el cielo y las nubes eran rojas. Pinches nubes rojas.