domingo, 28 de octubre de 2007

Besos en la Azotea


Gil me contó de un amor que tuvo; más o menos fue así.


A los quince me quede sin padres, así tuve que vivir un tiempo con Don Ferruco el padrastro de mi padre, que ironía nos da la vida, ya que lo odie tanto como mi padre lo debió de haber odiado a él.

El primer recuerdo que tengo de Don Ferruco, es la lluvia, cuando me mandaron con él, me encontraba devastado por la muerte de mis padres, así que fumaba cigarros como chacuaco, al llegar a la casa de Don Ferruco, encendí un cigarro antes de tocar la puerta.

Toqué la puerta, salió Don Ferruco, y me pego un bastonazo en la cara, caí al suelo del dolor mientras él me gritaba –Ningún, hijo de la chingada va a fumar en mi puta casa-, y me mandó a dormir en la calle mientras llovía.

Don Ferruco se había casado con la Europea, le decían europea por dos motivos, era peluda y francesa, ella tenía una hija con Don Ferruco unos dos años mayor que yo se llamaba Magali, mi tía si así podría decirse, era hermosa nada que ver con su mamá, era blanca como la nieve y su pelo castaño me hacía recordar el otoño, mi estación favorita.

Magali tenía 17 años e iba en una prepa de gobierno, yo tenía 15 años y apenas iba saliendo de la secundaria, estudiaba en una privada, pero los directores no tuvieron el valor de cobrarme el resto de mis estudios, total, solamente faltaban unos meses para que se acabase el ciclo escolar, Magali era muy rara, en la casa se la pasaba encerrada leyendo libros en su cuarto, al contrario de mi ya que me las vivía en las calles de vago con mis amigos.

Don Ferruco era jubilado y la europea cantaba en una vieja cantina, así que entre los dos mantenían la casa, más la europea que el viejo Ferruco así que literalmente me odiaba y nunca me hablaba, Magali por influencias de su madre tenia prohibido hablarme así que nunca cruzábamos palabras, solo algunas miradas cuando íbamos a la iglesia.

Fue en la iglesia cuando hablamos por primera vez, la misa había terminado y salí al parque para fumarme un cigarro ya que aunque Don Ferruco no le gustaba, me dejaba fumar fuera de la casa, fumaba tranquilamente en una banca , cuando una voz que nunca había oído me dijo –Regálame un cigarro antes de que me vea mi mamá- era Magali pidiéndome un cigarro, lo prendió, fumó y me echo todo el humo en la cara mientras me decía- A las 10 en la azotea-.

Dieron las 10 de las noche, salí por la ventana y me trepe por las protecciones para llegar a la azotea, ella ya estaba ahí y me dijo –Que pendejo eres, ¿para crees qué están las escaleras?- mi pena solo me dejo decir –¿Para qué venimos aquí?-, -Pues te debo un cigarro, te lo vine a pagar, venga fúmatelo conmigo- Así que los dos fumamos sin decir nada solo contemplando el cielo, cuando por fin me dijo –Y que pedo, ¿Cómo te llamas?.
Seis meses viviendo ahí y ni se sabía mi nombre. –Jesús, igual que mi padre-,-El padre de todos, dirás- y los dos reímos por un largo rato.

Al día siguiente encontré una nota en la mesita de noche, que decía, “Jesús nos vemos en la biblioteca municipal a las 4”, todo el día no deje de pensar en eso y moría por que dieran las cuatro, llegué a las 3:30 a la biblioteca, y me senté en las escalinatas a fumar, cuando llegó ella con un grupo de amigas, las amigas siguieron su camino y se quedo conmigo, se sentó junto a mí y le dije –¿Qué hay Maga?, ¿entramos a la biblio?-,-Ni madres, vamos al cine de la vuelta, quiero ver acción- y me guiñó un ojo.

Pagamos las entradas y entramos a la sala, nos sentamos, platicábamos ella me hablaba de libros y de música, pero yo no sabia ni jota de eso yo solo sabia de maquinitas y de fútbol, así que solo asentía, apagaron las luces y me dijo –Jesús, ¿Vamos a ver la película o hacer otras cosas?-, mi cara de incrédulo contestó y nos besamos, como por dos horas, ni se de que trato la película, al salir íbamos tomados de la mano y le confesé todos mis secretos respecto sobre lo que sentía por ella, solo sonrío y me volvió a besar. Entró ella primero y yo me espere quince minutos para no levantar sospechas.

Esos días fueron los mejores de mi vida, vacaciones, me gradué de la secundaria con honores, solo por que murieron mis padres, Don Ferruco cada vez era menos culero conmigo y la europea cantaba todas las noches, así que todas las noches me fajaba con Magali en la azotea. Me regalo un libro, “Las Batallas en el desierto”, no pensaba que los libros fueran tan divertidos, así que empecé a leer solo para complacerla.


Por esos días nos escapábamos en las tardes para ir a hacer cosas de novios, mi tía era genial y nos amábamos locamente todas las noches nos besabamos en la azotea.

Leía “La tía julia y el escribidor” solo para hacerle una broma a mi vida, cuando la europea llegó y dio un grito desgarrador, baje las escaleras y Don Ferruco estaba tirado en el suelo, un infarto, o eso dijeron, ese día estuve en mi cuarto toda la noche, mientras oía los murmullos en el cuarto de Magali, esa noche no dormí, Don Ferruco era el único familiar que me quedaba no sabía que sería de mí

En la mañana siguiente Magali me lo dijo todo, la europea planeaba vender la casa para irse a Francia su lugar de origen y que se la llevaría, por más que le pidió quedarse, la europea no cambió de opinión. Tres días después la europea me lo confirmo y me dijo que me podía ir a vivir a la calle o me llevaba a un orfanatorio, opté por la calle y en la calle sigo.

La última vez que vi a Magali fue en el aeropuerto, antes de irse, ella me vio a lo lejos y le pidió permiso de ir al baño a la europea, nos encontramos en el pasillo del baño y nos besamos locamente. Nunca más la volví a ver.


De ahí Gil se fué meditando.

Cumpleaños


Gil, cumplio años y me lo conto así:


Recuerdo que se acababa de terminar la segunda botella de tequila cuando Carlos empezó a hablar de la chava de la que esta enamorada, el pobre buey sigue obstinado con una mujer que nunca le hará caso. Todos les dan consejos y le dicen palabras para animarlo la verdad yo me abstengo, esa perra nunca lo va a pelar. Así que sigo tomando tequila mientras veo a una pareja manosearse que están a mi lado. Siempre me gusta ver ese tipo de cosas y más si las parejas son raras y amorfas me cago de la risa.

Eran las dos de la mañana muy tarde para ir a un lugar y muy temprano para meterse, así que juntamos dinero y fuimos a compras Brava, que es la peor cerveza que se puede tomar, un albañil es mas digno y compra caguamas, nosotros no teníamos dinero ni para eso. Fui a comprar las bravas con el metralla, le decimos metralla por tartamudo y me intento contar una historia que le había pasado la semana pasada, pero entenderle algo a ese cabrón es muy difícil y la verdad su tartamudeo me caga de la risa, así que hago lo que siempre hago cuando estoy con el, asentir la cabeza.
Llegamos a la tienda y una cola impresionante, todos con cervezas en las manos, era una muy bonita escena chavas haciendo cola para entrar al baño, se podía ver de todo desde fresas impacientes con cara de susto, hasta las gatas de las colonias mas feas de la ciudad, todo en esa cola. Esto me recuerda que todos los seres humanos somos iguales, todos tenemos necesidades en este caso mear.

El metralla fue por las bravas mientras yo observaba, este tipo de lugares me ponen nervioso, pareciera que los ricos y los pobres fueran amigos, pero en realidad se odiaban y siento que en cualquier momento ocurriría una desgracia.

Pagamos las cervezas y compramos unos cigarros, al llegar con los demás estaban trepados en la camioneta, dije algo como –que pedo- y Carlos contesto –nos invitaron a una fiesta, súbete- Me subí con miedo por que Carlos estaba ebrio, pero confié en sus habilidades para conducir, grave error, todo el camino estuvimos a punto de chocar varias veces y se subió a tres banquetas, si existe un dios, en ese momento estuvo con nosotros.

Al llegar a la fiesta no conocíamos a nadie así que hicimos lo que cualquier persona hace al llegar a un lugar donde no conoce a nadie: lucirse, caminábamos como en fiebre de sábado por la noche y todos se nos quedaban viendo hasta que Carlos tropezó y tiro la cerveza, todos lamentaron lo de la cerveza y luego le empezaron a mentar la madre, parecían una bola de animales, pero es que somos animales todos.

Me aterrice en una silla y Carlos me siguió los demás se habían perdido, empezó a decirme algo de la chava que le gusta, pero no lo oí, yo estaba en el limbo del estado de ebriedad, me encanta ese momento, todo es lento y lejano, solo piensas en no dormirte y entonces mientras contemplaba al vació fue cuando la vi, ella también me miraba, al comprender que me miraba la mire a los ojos y me sonrió coquetamente. Que diablos hacia una mujer coqueteándome y lo peor es que no decidía si ir a ver que pedo con ella o quedarme sentando, aparte andaba pedo y eso es crucial.
Nunca he sido maricón y menos cuando me creo galán por andar en mi estado etílico, me pare y le pregunte que por que me sonría, dijo algo de que le recordaba a un familiar, le pregunte su nombre pero no lo recuerdo creo que era rosa no estoy seguro y la platica siguió fluyendo, me dijo - esta es mi casa no quieres conocer mi cuarto- eso son las cosas que siempre recuerdas, son cosas que no se olvidan nunca.

Entramos a su casa y olía a casa de clase media-baja, ese olor por algún extraño motivo me gusta, entramos a su cuarto y tenia pósters de grupos musicales de mierda, había una pequeña tele que me recordó a una que tuve hace varios años y tenia una gran colección de peluches, odio a esas madres me dan miedo y me ponen nervioso. Miraba su cuarto cuando sentí sus labios juntos a los míos, así que le conteste el beso. Besaba bien, deduje que era una puta, pero en ese momento me valió madre, un buen palo siempre me baja la peda y me alza el ánimo.

Cogía muy bien y disfrute mucho al hacerlo con ella, cuando acabamos me pidió mi celular y mi nombre le dije Gerardo e invente un número que no es el mió. Lo peor que me podía pasar en estos días era que una puta se enamorara de mí. Simplemente mi familia no lo aceptaría.

Salí del cuarto y Carlos estaba vomitando mientras Juan lo ayudaba, eso siempre me da asco así que fui a buscar un cigarro, la vieja me seguía y me quería hacer platica la ignore el resto del tiempo que estuve ahí. Espero que eso la haya echo comprender.

Conseguí mi cigarro, agarre una latita de cerveza y me senté en la banqueta a fumar y a pensar en lo que acababa de hacer, siempre me da ese remordimiento después de hacer algo así, pero con otra lata se me olvidaba, Carlos se me acerco y me dijo –we, es hora de irnos- le conteste que si y nos largamos de ese lugar. Ni siquiera me despedí de ella.

Arrancamos con dirección hacia mi casa, por que yo soy el que vive mas lejos eran ya las cuatro de la mañana pero Juan dijo –muchachos, vamos a un putero- todos dijeron que si al unísono, mierda ahora tenia que ir a huevo a un putero, lo peor es que se supone que ya nadie tenia dinero, ahora todos tenían dinero.

Fuimos al “Dreams” la verdad es un buen lugar, las bailarinas no están tan mal y la bebida no es tan cara, no hay maleantes en ese lugar solo maestros y obreros es decir el proletariado, nos estacionamos y todos entramos alegres, había una joven bailando, muy buena, güera, con buen trasero y buenos senos la verdad fui feliz al verla, cuando la vi a la cara, tuve una gran sorpresa, era mi vecina de enfrente. La hermana de unos de mis mejores amigos bailando en un tubo medio encerado y mostrando todos sus atributos, verla fue lo mejor que me pudo haber pasado ese día, ver a la mujer con la que siempre me masturbaba bailando frente a mi, al verme solo pudo hacer algo y la verdad lo comprendo. Salir corriendo a los camerinos.

Me quede tan sorprendido que no dije nada, nos sentamos y pedimos una cubeta, el plan era una cubeta y nos íbamos. Vimos a las chicas bailar pero no deje de pensar en mi vecina en todo el resto de la noche. Nos fuimos del Dreams y Carlos dijo –no mames we, me van a meter la verga- eran las 6:30 de la mañana. Arrancamos y me fue a dejar a mi casa.

Al llegar observe la casa de mi vecina y pensé en que estaría pensando ella, abrí la puerta de la casa y mis papas no estaban, entre a mi cuarto y me acosté a dormir. Diablos cumplir quince años fue lo mejor que me pudo haber pasado.


Si así fue a los quince años, no quiero saber a los veinte.

¿Quíen es Gil?


He conocido a mucha gente en el mundo pero nunca conocí a nadie como gil, la primera vez que lo vi no supe qué decir de él. No sé cómo describir a gil, porque no se qué pensar de él, creo que tampoco gil se conoce. Lo único que puedo hacer a gil es poner una lista de cosas que note de él.
Léanlas, tal vez así conozcan a gil.


· Le gusta el cine, pero no el de arte.
· Se hace como el que escribe.
· Le gusta el hardrock, el pop rock y todo lo relacionado con el rock.
· No le gusta la poesía.
· No le gusta beber pero lo hace.
· Le gusta ver caricaturas.
· Le gusta el humor negro y la desgracia ajena (aunque no lo admita).
· Dice Van Jalen no Van Halen.
· No cree en nada.
· Es positivista y existencialista osease gilista.
· Se enamora fácilmente, pero se desenamora muy difícilmente.
· Le gusta leer.
· Fuma droooooga no droga.
· No le gusta ver deportes solo fútbol americano y skate.
· Es vicioso del internet.
· Es vicioso de la música.
· Ama a los zombies.
· Tiende al valemadrismo.
· Le da risa y miedo, pero si obedece a la morsa.
· Le gusta tener insomnio.
· Le gusta dormir.
· Dice que Led Zeppelin es mejor que los Beatles.
· Le da flojera seguir con esta lista.


Eso es solo una parte de gil, no creo poder conocerlo ni ahora ni nunca, tal vez después. Gil me pasa cosas para meterlas al blog y son las cosas de gil que pondré en el blog. Sigan leyendo a gil.